Protección de estructuras de acero

Aunque el acero no contribuye a la propagación del fuego, puede perder su capacidad portante, lo que podría poner en peligro la estabilidad estructural del edificio. La temperatura a la que esto sucede se denomina ‘temperatura crítica del acero’. Los edificios construidos sobre una estructura de acero sin tratamiento ignífugo colapsarán muy rápidamente.

Las construcciones de acero pueden hacerse ignífugas de tres maneras:

  1. Mortero ignífugo (cementoso)
  2. Placas ignífugas (material de placas resistente al fuego)
  3. Revestimiento ignífugo (intumescente)

Ciertas aplicaciones garantizan que el acero mantenga su capacidad portante durante un tiempo determinado. Dependiendo del factor de perfil del acero que necesita ser tratado y de la temperatura crítica del acero, es posible lograr, por ejemplo con un revestimiento, una resistencia al fuego de al menos 3 horas.

Rociado cementoso ignífugo

El rociado cementoso ignífugo ofrece de manera rápida y eficiente una protección contra incendios de hasta 240 minutos para estructuras de acero. Se utiliza en industrias comerciales, petroquímicas y en túneles. Es altamente resistente al impacto y al desgaste, pero lo suficientemente flexible como para permitir cambios de diseño sin incurrir en altos costos o retrasos en los proyectos.

El mortero puede aplicarse en áreas con exposición reducida a los elementos durante la fase de construcción del proyecto. También se puede aplicar en marcos de acero y concreto, pisos metálicos, techos y plénums de retorno de aire.

Material de placas ignífugas

En el caso del material de placas ignífugas, el acero se recubre con placas. Este sistema es sostenible, impermeable y puede contribuir a mejorar la acústica. Las placas, algo más pesadas, pueden acabarse de forma estética sin necesidad de pretratamiento (por ejemplo, con pintura o yeso).

La aplicación de material de placas ignífugas proporciona, de manera rentable, hasta 240 minutos de protección contra incendios para las estructuras de acero.

Revestimientos intumescentes

Los revestimientos intumescentes pueden ofrecer hasta 120 minutos de protección contra incendios para estructuras de acero. A temperaturas normales, tienen el aspecto de pintura (actualmente incluso disponibles con un acabado brillante). Cuando la temperatura aumenta considerablemente debido a un incendio, el revestimiento se expande mediante una reacción química hasta 50 veces su grosor original. Esta capa espumosa aísla la estructura de acero de las altas temperaturas.